Ruta navideña por Barcelona

Todo un espectáculo de luz, de color y de ilusión iluminará Barcelona en estas fiestas navideñas.

¿Te lo vas a perder?

Ven con Arkeo Tour® a disfrutar de este recorrido mágico que hemos preparado especialmente para ti, donde niños y mayores quedarán fascinados por el hechizo y la magia de la Navidad.

Iniciaremos nuestro recorrido por la emblemática Plaça de Catalunya, epicentro y corazón de la vida en Barcelona.

Desde allí disfrutaremos del camino de luces que iluminará Portal de L ́Ange (un espectáculo digno de contemplar).

El frío que acompaña estas fechas nos precipita a bajar por la calle Petritxol en donde es tradición disfrutar del mejor chocolate caliente con nata y antesala ideal para el descubrimiento de los platos típicos del auténtico menú casolà de Nadal en Noche Buena, Navidad y San Sebastián.

Dirección al Ayuntamiento, nos perderemos por callejuelas medievales explorando el misterio de su natividad, de ritos paganos, de credos y celebraciones. Visitaremos una tienda dedicada a San Nicolases y Cascanueces cuyo interior revela una pintoresca aldea alpina abierta los 365 días del año. Imagínate poder comprar renos con narices coloradas, borlas y arbolitos decorados todo el año.

Ya en el Centro de la Plaça de Sant Jaume y junto al Ajuntament, veremos lo que será uno de los espacios más fotografiados: el árbol de Navidad y el Belén.

Seguiremos el paseo por el casco antiguo transitando lo que otrora fuera el Decumano Máximo de la Barcino Romana. Allí, entre el ábside de la Catedral de Barcelona y la Plaza del Rey, tiene lugar el Museo de arte sacro medieval Frederic Marès. Aquí apreciaremos el belén realizado por la Federación Catalana de Pessebristes la cual dedica seis meses a elaborar con esmero y paciencia las piezas y escena.

Rebosantes de luces, villancicos y escudella d ́olla; de la mano de de nuestro espíritu navideño desandaremos por Vía Layetana el camino que el 5 de enero los Reyes Magos transitaran en su tradicional cabalgata.

Y por último nos perderemos en la Fira de Santa Llúcia, el mercadillo navideño más famosos que, desde 1786, es punto de encuentro obligado entre muérdagos y belenes.